Pinguy

DESNUDA

Tumbada desnuda en mi cama,

produciéndose una inesperada calma,

rescatando del abismo mi alma naufragado,

alcanzó la esencia de tu llama.

 

Desnuda como pelada mandarina,

desnuda como niña recogida por comadrona,

te harás de mí corazón ladrona

por el resto de mis días.

 

Después de probarte todo lo oscuro se aclara,

no existen las noches tan sólo las madrugadas en las que la felicidad se alcanza 

cambiando nuestra posible realidad nefasta.

 

Te entregas a mí desnuda en cuerpo y alma,

los malos rollos fracasan,

mientras mi boca de ti se empalaga,

llegando al goce, todo lo malo se quedará en nada.