Se olvidaron en el baúl dorado
los instantes del ingenuo andar
sin precauciones tibias en el actuar
que al sobrio amar han robado.
Manantial de agua cristalina
ya no es el espejo de amor
que reflejaba tu frágil candor
perdió el brillo y grata sonrisa.
La llama ardía en tus lindos ojos
se fue apagando en el despertar
solo quedan sombras y despojos.
Se fueron los tiempos de ayer
las lluvias fuertes y tempestades
borraron todo lo que pudo ser.