Quize dibujar,
tu rostro en la arena,
Pero...
olvidé el contorno de tu alma.
Transparente y sutil
si supieras...
Mentí.
Mi orgullo perverso, te ocultó.
No pude verte...
Entonces...
Imagine tu cara,
florecida por el rocio,
radiante, como tope de cristal,
pulido por estrellas.
El sol...
te envidia,
por tu calidez,
por opacar su amarillo carmesi.
Si supieras...
Que...
Robe las arenas de esa playa.
Encontre caracoles,
que susurraron tiernas palabras,
Soplidos de tonos azules,
tan azules como el mar.
Juegos de estrellas marinas,
que delataron el punto,
donde enterre...
mi tesoro.
Algas que con su verde frenesí ,
enrredaron mi alma.
Y rompiendo las olas,
hundieron mi verguenza...
Flagelaron la inocencia.
Aun no recuerdo tu rostro,
pero siento tu aroma,
olor a cielo...
olor a ti.
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Autor : Kenny M. López G.