Si la muerte se sentara en mi mesa y me escuchara en silencio, le reclamaría con lágrimas teñidas de sangre, porque me hiere y me humilla. ¿Acaso no siente mi dolor? ella, que también es mujer, que siente, ríe y llora, mujer como yo, mujer de la noche y la vida, quien se enfrenta a las tristes despedidas, que es todo y nada, que llega con las olas del recuerdo, arrebata y olvida, quien comparte conmigo la condición femenina, con sus luces, sombras y heridas, pediría que me diera la oportunidad de decirle cuánto lo amo, cuánto lo extraño, pero ella en silencio, solo escucha y sigue su camino, dejándome mil preguntas sin respuesta y un corazón repleto de recuerdos.
° Noches de insomnio °
21/02/2024