Amor, tu eres
como mil caricias solitarias
entre abandonadas
noches solitarias,
como mil palabras mudas
entre inacabables
noches mudas;
como mil miradas invisibles
entre inmensas
noches invisibles,
como mil sollozos inaudibles
entre estruendosos
gritos inaudibles;
como mil sollozos apagados
entre refulgentes
latidos incandescentes;
como mil preguntas incontestables
entre poemas alumbrados
por mi enamorado corazón;
como una ilusión,
como un pensamiento,
como sólo un sueño intangible
en mi intangible imaginación