Mientras te escribo un verso,
acaricio la seda de tu piel,
que veloz y tierno
trae a mis labios,
mi fiel mensajero.
Mágico y errante,
viento delirante,
traes los tiernos suspiros
que enloquecen mi aliento.
El suave murmullo de su piel
acaricia ahora mis anhelos,
mágico viento
que derrites la distancia,
lleva mis besos, ella los espera.
Trae su aroma, sus deseos,
la miel de sus labios,
el azabache de su pelo,
ríndete ahora, llévale...
todo mi amor, toda mi pasión.
Mágico y errante,
viento delirante, acaricia sus labios,
con la magia de mis besos.