A.C.S.24

Melodía jamás escuchada.

Melodía jamás escuchada.
Ideas cortas, lejanas, marcadas; salió algo nuevo.
Melodía jamás escuchada.
En un limbo multicolor entre poema, emoción y canción.
La única cámara capta el momento.
La del corazón...
Y sin pensarlo, tocas y te dejo pasar.
Siento mucho frío al entrar.
Con ternura desencadenas mis pies de cemento. 
Y mis manos de papel las secas con el viento.
Melodía jamás escuchada.
Quebrada, pero con alas.
Latente, cortante, por si hieren.
Melodía jamás escuchada.
En ella puedo quebrar mi voluntad.
Sin miedo del vacío, seguiré sin parar.
Por ti me dejo llevar.
Y si está bien o mal, te abriré mi alma.
Te siento distante y a veces tan cerca.
Pareces tenue, disidente, pero cálida a mis oídos.
Cerca eres perpetua, tímida, majestuosamente armónica.
Melodía jamás escuchada.
De huracanes escarchados, ilusiones marcadas.
Historias adentro y maltratadas con el tiempo.
Lágrimas cortas, líneas que pasean por veredas y nubes.
Tus hilos hielan el alma, pero esta vez me invitas a soñar...
Melodía jamás escuchada.
Justa, dócil y sin ademanes ni ausencias.
Melodía jamás escuchada.
Haces escándalo en los bordes de mi alma.
Enajenas mi ser por momentos.
Ánimas, mi esencia, arrancas una sonrisa.
Eres mucho y poco me devuelves algo de mí.
Me das paz, endulzas mi vida. 
Vuelvo a ser niño por unos minutos.
Soy león y polvo, vuelvo a ser...
Si fueras serenata, la más sentida serías.
La frecuencia de Los Ángeles me saluda en el encuentro.
Melodía jamás escuchada.
  La justa, más alta, la del amor. 
Como divinidad, recoges lágrimas y alegrías.
Aquí te dejo las mías. 
Abro mis brazos y esta vez serás mía...

A.C.S