Brian Carmona

UNO MISMO

 

Te necesito, te lo pido… ¡No me dejes!

No resisto estar así… ¡No te alejes!

Si tan solo fuera alguien normal,

quizás hasta vestiría un poco más formal.

 

Ya no me hables, ¡Prefiero no escucharte!

me atormenta un poco, aunque quisiera ayudarte.

¡Pero no puedo hacerlo! ¡Y sufro por ello!

Imagino que ser normal… ¡Sería tan bello!

 

Ya ni con llorar me siento tranquilo,

dormir todo el día nunca había sido mi estilo.

Pero dejé de ser quien soy por ti,

y me acerqué aún más a sufrir por mí.

 

A veces no quisiera ver el sol de nuevo,

quisiera tener amigos, pero no me atrevo.

¿Quién aceptaría a alguien como tú y yo?

Yo lo hago porque simplemente no hay otra opción.

 

Eres un laberinto eterno sin salida,

eres la prisión que hicieron justo a mi medida.

Por más que trate de huir jamás lo lograré,

por más que trate de hacerlo nunca cambiaré.

 

Tengo miedo y a veces quiero apagarte,

tomar esa píldora azul lograría derrumbarte.

Pero no quiero dejar de ver y escuchar a mamá,

pues me imagino el dolor inmenso que sentirá.

 

Y en la confusión, mi cordura se disuelve,

¡Lo que daría por ser normal de la mente!

Pero nos tocó estar juntos en esta vida,

y nuestro vínculo no podrá tener salida.

 

Te necesito, te lo pido… ¡No me dejes!

No resisto estar así… ¡No te alejes!

Bailemos una última pieza antes de irte,

querida cordura: no olvides despedirte.