Esa nube que eclipso mis ojos,
que tanto vieron y dejaron pasar,
no sabian que aquel puente,
me invitaria a esperar.
El tiempo me retomaria,
como bailes al sol,
solo para nosotros recordarnos,
las danzas de los olvidados.
Mas no supieron adaptarse,
las habituales mañas de mi alma,
que retorcida e iracunda,
no le alcanzaba con solo tomar algunas palabras.
No tomo alabanzas,
tomo esto que tengo de conciencia,
porque no es para siempre, lo sé
¿Quién seguirá mis escritos, o aquí solo en mí quedaré?