Silenciosa soledad que entre tus brazos me acoges
y guardas celosamente mis secretos;
te encuentro siempre en la oscuridad de la noche,
cuando no puedo dormir y mi corazón está inquieto.
La melodía de un prolongado silencio
que sutilmente entona triste mi alma,
como una canción de arrullo al viento
me despoja de la realidad y mi corazón calma.
Intangibles y misteriosos sentimientos
que expresan palabras escondidas
ancladas en profundos pensamientos
son eco en mi soledad y cura a mis heridas.
Daniel Escamilla.