Persiste siempre en el acto del amor,
aún con sus turbulencias en las consecuencias,
recorre tu vida, pues antes que ‘no-amar’
intenta confrontar a las contrariedades,
es mejor perderse en las aspiraciones
y probar la libertad hacia mundos
en cuyas lejanías sea fácil crear con el tacto
todo lo posible para las eternidades de primaveras,
antes que llorar y perder la razón de ser,
antes que estar pero inertemente con la presencia,
antes que los gritos en su mutismo te hagan desquiciar,
ama y sueña… procura en los sueños sumergirte
por un rato para después volver.