Dicen que en noches de luna llena un lobo se aleja de la manada
Buscando los altos de un monte, para cantarle a su amada
Aúlla, y su aullido estremece la inmensidad, como cantando su pena
de verla tan bella, saberla tan distante y no poder tenerla
La luna, teje en su lomo con hilos de plata, mientras los ojos le besa
Más sabe la luna que el lobo no es astro y que ella no es terrena
y a pesar del abismo que los condena,
el amor no sabe de distancias ni respeta barreras
Y así cada noche de luna, noches serenas, la luna viene a su encuentro
Cuando su amado trepa los montes, para cantarle en aullidos
su eterno amor por ella…