camino.
extrañamente mia y ajena.
quisiera abandonar los pensamientos
en un lugar cualquiera
liberar la tortura de las horas
la agonia del tiempo amante
que nos seduce y nos condena.
dejar las rebeldias del alma
los vestidos las posesiones
las ideas
despojada de mi y de los otros
ser y no ser
sin que el dolor
las prisas o los miedos
o el sonido misterioso de los sueños
porfiadamente soñados me posean