EL AVE
Pobre del ave que en vuelo postrero
fenece ante los vientos del olvido,
legando en los recuerdos de su nido
su trino inolvidable y mensajero.
Pues a pesar del plumaje ya vencido
el aire se ilumina ante su alero,
por que en el firmamento es el primero
que vuela y se remonta aún abatido.
Lleva sus alas con su estirpe de pionero
en su periplo triste y pasajero,
pero jamás se da por el rendido.
Y vuela hasta morir como un lucero
en esa travesía sin sentido,
dejando tras de si lo mas querido.
AB JORGE LUIS MURILLO ESTRADA
13-10-2010