¡Ahora estoy solo, como tú también
estas sola…!
Pero tu estas libre.
Ahora voy en silencio y tú también,
pero el mío
es diferente, es además vacío
y crece siempre detrás de tus flores.
Todos saben de ti, pero nadie sabe de mí,
de mis muchas muertes,
del aire feroz
aventándome al frío, hacia esa hiedra
que cree en mi soledad.
Te he llamado y me he olvidado de mí,
de mi nombre,
del cadáver que aun brilla en mi sangre,
que no olvida tu nombre.
¡Ahora estoy solo, como tú también
estas sola…!
Pero yo sigo esperando.