Las cosas que ayer fueron, ya nunca más serán;
las cosas que pasaron, solo recuerdos son.
Y muchas cosas buenas, ya nunca volverán,
si vuelven en recuerdos, serán del corazón.
El tiempo ya no vuelve, no vuelve nunca más;
los años como siempre, se van, se van, se van.
Pero de mis recuerdos, nunca se irán jamás,
aquellos dulces besos que en mí perdurarán.
Y todo ese pasado que atrás quedando va,
será una historia viva que nunca escribiré;
la historia que algún día quizá se perderá,
pensando en que mañana, tal vez no viviré.
Si alguno me recuerda buscando en el ayer,
en versos o poemas tal vez me ha de encontrar;
y si un verso se pinta con nuevo amanecer,
las voces de esperanza podrían comenzar.