Recuerdo tu pelo imbatible imposible de domar luchando contra el viento fuerte como el mar impaciente imponente nada más por admirar
Recuerdo tu boca caprichosa perfecta para amar sonriéndole al tiempo retándole a luchar rojo como el fuego son llamas para avivar
Recuerdo tus manos finas como las olas del mar dulce terciopelo sueño cumplido de cualquier poeta blancas como la nieve manto perfecto para amar
Recuerdo cuidar tus pasos viviendo en las sombras alimentándome de sueños esperando el día que nos unan los lazos
Te recuerdo dejándote admirar despertando deseos a cada paso a dar amando sin amar
Te recuerdo bien un sueño imposible de alcanzar tan lejano inesperado pero perfecto para soñar un anhelo más que un sueño para amar
Dulce como un beso pasar el tiempo haciendo un verso esperando al tiempo de enamorar esperando los días que los dos quisiéramos amar.