REMINISCENCIA…
Sigo trayendo el pasado donde fui tan feliz y donde Estoy deseando estar ahora.
Donde amé cada tarde que contigo disfrute y cada noche que contigo pase amándote,
Soy recuerdo imperecedero de tus secretos y de los míos y de como nos hicimos
un solo secreto que nos envuelve en un pasado que los dos vamos a recordar
toda la vida, fuimos oscuridad y luz, paz y guerra, pecado y penitencia, vida y muerte,
y volvemos cada día a recordar esos episodio que nos atan al pasado. Es amor o odio?
¿Quisiera saber por qué el destino me llevo a ti y yo me enamorara de ti?
Es una pregunta que me hago todos los días, sin encontrar respuesta. es una reminiscencia
cada vez que pienso todo lo que tú eres en mi vida, esclavo o libre? te quiero mío!
Vuelvo a ti en sueños y somos libres de vernos y complementarnos en la cama que nos acuna,
nos volvemos pasión y sentimos arder como hierro en la fragua, encendidos de pasión
con cada palabra pecaminosa al calor del fuego ardemos sin poder apagar la hoguera,
recordando tu palabras vivo, tu voz y tu poesía me vuelvo a enamorar de ti, traigo en mi tu olor,
tus cabellos canos chinos, tus ojos oscuros como la noche, me seducen a dormir contigo,
eres recuerdo que acusa y remueve lo que vivimos, ese tiempo perene lo hicimos nuestro.
Date cuenta que te he amado como a ningún otro hombre que ha pasado por mi vida,
me incitas a iniciar una vida nueva de amor contigo porque es estar por primera vez, con un
hombre que me hace sentir, amar, gozar, disfrutar deseos que despiertas en mi todo el tiempo.
¡¡Que ironía yo te amo y tú me odias!! ¡¡Más queriéndote olvidar más te amo, Amor!!
Se quedo tu piel fundida en la mía y huelo a ti, cada vez que deseo olvidarte huelo a ti.
Es cómo si la reminiscencia de lo nuestro, me impide alejarme de tu lado, sigo aquí!
Tú sigues en mí, como un recuerdo imperecedero, en mil vidas que llevo amándote!!
¡¡Más fuerte es mi amor por ti hasta creo que si te olvidará te volvería a amar mucho más!!
Estoy segura que te he amado mil vidas antes de volverte a ver!!
Alicia Pérez Hernández ...México
No es la pluma la que escribe, es el alma.
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Me besaba mucho, como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso.
Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos...
¡Ella presentía!
Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya..., y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.