Gustavo Affranchino

Adoquines del recuerdo

Canción enceguecida

entre los árboles raída

como felpa de maíz.

 

Mazorcaré tres fuegos

que doblen

cuando suena el bandoneón.

 

El quicio mosquitero

que gira como quiero

aleteando de sabor.

 

Los mismos que eran antes

son duendes del destino

son hadas al camino

como vos

y yo.

 

Aguijones

que pican la raíz

absorberán la savia

y el marfil

del fuelle

-no misil-

canción de paz.

 

Quimera fantasmal

¡retuércate!

atornilla como filo

de violín,

como astilla

bronce vivo

ludoteca, pan y vino

tango loco

tus vinilos

y el balero

allá...

en mi Plaza Dorrego

y un chanchán

viejo zaguán.

 

Las mascotas de la vida

perro amigo

gato, gran compañero

adoquines

y paredes del ayer.

 

Junto al muro

ladrillesco,

damajuana de vidriera

vino sin, pero cualquiera

su pasado novelesco

puede ver.

 

 

Almacén de antigüedades

¡qué recuerdo cambalache!

con Discépolo

y Bozán

un cuchillo de Tarzán

pluma fuente

rompenueces

dos remedios marca Roche

zapatero fue Don Chiche

la valija en lo de Palmi

y Ricamón, en Garay.