A dónde irás verdugo con tu sombra
con tus delirios, lirios tan sombríos
con tus penas sin gloria y albedríos
y esa voz torturada que te nombra
y esa voz torturada que te nombra…
A dónde dime pues tú con tu sombra
helada de miseria y desvaríos
tan sudorosa de odios y sin bríos
sin luces, claridades, sin alondra
Adónde dime, pues tú con tu sombra…
Adónde dime, pues tú con tu sombra…
A dónde, si no existe una morada
o infierno que se ajuste a tu medida
adónde con tu sombra julepeada
a dónde ¡di! con tu alma desnutrida
Adónde irás, verdugo, ya no tienes cabida
a dónde ¡di! con tu alma desnutrida
Adónde irás, verdugo, ya no tienes cabida