Somos aire y viento cuando de abrazar se trata, del tibio susurro en invierno, del ocaso en verano somos frescura intacta.
Vos sos, música que nunca acaba, podría cansarme de ver cientos de amaneceres pero nunca de verte crear poesía cada vez que hablas.
Sos un refugio seguro, cuando mi corazón llama, de repente el mundo se vuelve oscuro y como árbol sagrado me abrazas con tus ramas,
Haces que en mi piel florezcan nuevas esperanzas, mi espíritu torna colores vívidos, aunque afuera las nubes la vida tapan.