Jorge L Amarillo

LA TRAMPA

 

No hay jamas un simulacro del llanto
ni metáforas en las crudas palabras,
ni hay milagros en la imagen de un santo
y no hay fe que mueva a las montañas...
 
 
Solo hay un vacío en las mismas manos
una impronta que sepa amar el alma,
que el corazón deba latir por algo
en el despertar de cada nueva mañana...
 
 
No hay silencios ni cortos ni largos
ni hay sueños dentro de una almohada,
como no hay besos que sepan amargos
tan solo hay besos que a veces no aman...
 
 
Hay una soledad que extiende sus brazos
caminos que solo llevan a la nostalgia,
miedos que de pronto nos están mirando
y sombras que pretenden morir calladas...
 
 
No hay de nuevo nadie aquí a mi lado
solo mi vida en su fría muerte atrapada,
un tiempo absorbiéndome en su letargo
y un destino tendiéndome su trampa...