De la rosa del campo
que coquetea con un guiño
hasta la inocencia más pura
que en su andar despide un niño.
Así imagino tu alma
con el deleite de un amor
que es soñado con el ansia
que suprime por siempre el dolor.
Del cristal de la copa
del divino néctar contenido
y tus ojos que profundos
de tu corazón me han prendido.
Mientras el viento se divierte
haciendo olas con mi pelo
en mi vida no recuerdo
un amor que fuera más bello.
Con la represión de la palabra
por el miedo a fracasar
la paloma no saldrá de su jaula
y nunca aprenderá a volar.
Así como la Luna eres
sólo así te puedo amar
igual mi corazón no llega
pues eres imposible de alcanzar.