Tú eres el relámpago,
Yo soy la estrella;
En en fondo
De la bóveda celeste.
Arrasar y desgarrar
Ese es tu oficio.
La cálida luz que yo te
Brindo, no te complace.
Es tu naturaleza,
El estruendo aturdidor.
Temerosa y rezagada
Siempre te sigo.
Agrietas el cristal
Que hoy es mi casa.
Tu instante de paz
Es una isla diminuta;
Donde me asió.
El refugio que me ofreces
No es suficiente.
Es mínima tu bondad,
Y mi esperanza.
Tal vez en otra vida,
Sea yo tu hija;
Para que puedas darme,
Todo el amor que aún
Me debes.
En ésta travesía
No fue contigo;
Que se fundió
Mi luz y tu camino.
Es el momento
De los adioses necesarios;
Hoy parto yo...
En mi corazón,
Un hondo hueco
Me llevo de regalo.
Y quedas Tú...
Sin ronzal
Sin control
Y sin brida...
A la vera de tu destino.
Martha Patricia- Arauca-2024