Lento, pausado el tic tac
Canto del gallo,
Trinar de Pájaros,
Motores acelerando,
paso lejano de un avión.
Cuatro blancas paredes,
Ladrar de perros,
El uluar del tren,
Estos son los diarios,
Sonidos de mi amanecer.
Como se repite la vida,
Cada día nueva,
Pero siempre la misma.
Como el agua caliente
De la regadera.
Como la dicha de escuchar
La dulce voz de mi mujer,
Qué siempre sonriente
Me dice, buenos días amor.
Hoy, todo esto, puedo percibir
La prisa del trabajo, ya no habita en mi.
Gracias señor, me permites escribir.
Gracias Espíritu Santo, por estar en mi.
Cuerpo cansado, materia al fin.
Pero el interior, ¡con ganas de vivir!
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
28/02/2024