Los de amor no me gustan
pero igual los escribo.
Poemas simples, de cajón
buscando lo emotivo.
Y si me preguntan por ti
no diré nada.
Porque nada ahora somos,
osamenta morada.
Morada la consiencia,
se tiñe así cuando te piensa.
Profuso pensamiento
que se implanta en la cabeza.
Y si me escrutinan sobre ti
de tardes, noches y libros.
Falaz diré que tal absurdo
Existe sí, imaginativo.