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MonotonĂ­a

En la ciudad respiro moribundo, la noche cae en mi disuelta entre los humos, no se si soy yo, o si solo me esfumo

Oh, ese vaivén lejano que tiene el mañana,

todo tan raro,

Nadie tiene el coraje de despertar antes de tiempo,

Esa rebeldía de decirle a la mañana que no, y a la noche traerla de sorpresa, pezcar unas cuantas almas para rondar por toda la ciudad

Sin papeles, sin muros, sin esquinas ni sorpresas

Ponerse en modo avión

Sin religiones ni viviendas,

Nadie tiene el coraje de caminar con doce locos desconocidos de la calle, o ir por ahi quen sabe donde, 

Sanando almas y sanando el alma en plena libertad,

Quien se atreve a fijar su dedo en las estrellas,

Vivir de una vez el aquí y ahora

una rumba celestial en el edén

Con las puertas abiertas

Sin historias pasadas ni leyendas

Nadie tiene el coraje de salir, y tomarse la vida enserio

Todos se pintan una película muy extraña que se nubla en sus monotonías

Y saber que al final todo es igual, al fin y al cabo

Todo termina igual, amor o desamor

Todo tiene su mismo entierro.