Qué decir ya ni de tóxicos:
es mi mundo no tanto exótico,
y si me hundo será que os oigo,
pero sois tan sólo voces
en mi cabeza yo supongo
que soy quien piensa detrás de todo
esto que rompo
para que más no quede un átomo
íntegro corrupto.
Me pongo siempre a salvo,
me aparto del cúmulo
de cosas en mi contra.
Sacrifico algún culo,
pero eso ya ni importa.
Sigo a mi azar testarudo,
que me anulo es más bien obvio.
Un día causé expolio
y me dijeron que era rudo
pero un asunto de psicosis.
Ahora mismo me torturo
por sentencia que es tan cruda
a mis actos e ideaciones.
No es negarme a una ayuda
que me encierren tras los muros
de un recinto ambulatorio.