¿Dónde estarán los Milenios
Perdidos en los Laberintos del Tiempo?
¿Dónde estarán las Murallas Empedradas
de esa Calle que vio Transitar mi Infancia
Perdida?
¿Dónde estará el Tiempo
que se Pierde Azaroso en los Olvidos?
¿Dónde estarán los Rostros
que me Vieron Crecer
entre Alegrías, Pesares y Engaños?
¿Dónde, dónde, dónde?...
¿Dónde se Mutilan las Cenizas
de los que Han Sido?
¿Dónde la Historia
se Pierde entre Audaces e Inmemoriales
Memorias?
¿Dónde, dónde, dónde?...
Abismo de la Nada
del Ser y la Otredad Toda,
que Invitan a Rememorar
aquel Instante Perdido,
ese, que Solo has Vivido,
en la Senda Trunca...
¿Dónde, dónde, dónde?...
Se Levantan Altas Murallas,
Se Levantan las Auroras, las Noches
y las Vacuas Albas,
cuando el Reloj Perdido,
Marque la Hora,
del Vuelo en Aire del Pájaro,
que Sobrevuela
tu Tumba,
Tremebundo...
(Patricia)