De entre los libros
escapan unos versos
en un poema.
Era tu letra,
con risas y con llantos,
en dos cuartillas.
Yo las recojo,
me envuelven con su néctar,
cierro los ojos.
...Y pienso en ti.
en ratos y momentos
que compartimos.
Fue no hace tanto,
soñábamos despiertos
día tras día.
Y perseguimos,
de noche a las estrellas
que nos hablaban.
Y a los silencios
y sombras, que los años,
dejaban cerca.
Éramos jóvenes,
temblaban nuestras almas
y nuestros labios.
Hoy, todo aquello,
perdura en el recuerdo,
son como brasas.
Pero te amo,
y sé que tu me amas
porque te siento.
Marchas conmigo,
callada y en silencio,
con tu sonrisa.
Rafael Sánchez Ortega ©
29/02/24