Lucy Quaglia
Acatada
Acatada, relajada,
en una silla sentada,
miro al mundo que rodea
las paredes de mi casa
y me pongo a meditar
sin que me falten las ganas
de pensar en las cadencias
de ritmos que en la cumparsa
suenan contentos con bríos
para que pueda bailarla.
Me acato a la realidad
de muchos años de vida,
de salud que no va mal
pero mejor me podría
a valorar lo que tuve
y que ya no tengo más,
como ser la independencia
de ponereme a manejar
para salir a hacer compras,
y a vidrieras mirar
sin tener que rendir cuentas
por qué podría querer
comprarme ropa más nueva
en negocios del lugar.