¿Y quién naufraga sólo por un gran mar de vidas?
pesada ancla detuvo sus sueños deseados,
al vivir esos trances con las ganas rendidas
por seguir unos pasos tan locos y obstinados.
Podrá él ver, acaso, lo terco de su aplomo?
que dibuja desdenes en un rostro callado,
si al rechazar mi ayuda, me enojo y me desplomo
por querer redimirle el corazón desolado,
es suya la pereza y ¡mi lucha me ha cansado!
al buscar carcajadas en su espaciado averno,
si abordó toda risa en barco que ha naufragado
hundiéndose en aquel abismo azul, frío, eterno...
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Marilyn