Desatadme ya si estoy siendo claro.
El atasco en mi mente no es tal si me enfado.
Me autoengaño así siempre que me traes desamparo.
Tengo el alma en los vértices deseando alcanzaros
así no más me despeñe en probar de esto amargo.
Estoy aún vivo intentándolo en vano
otra vez ya de tantas que ninguna ha llegado
para hacerme que sueñe como es que aquí estás
arrimada a mi lado aniñado a que salga
habitual como un cálculo exacto
que da la verdad.
En cada casa soy apto yo para entrar.
El viaje es adentro muy hondo en el alma.
Me sé emborrachar en mi propia gris sustancia además.
No es tan real hasta el daño el asco que das.
Detrás del cristal el tiempo pasa extraño
aún sin pararse en quien es tal ni cual.
Advierto el desastre que viene a conquistar
y aunque sea que me castren sabré qué más usar.
Que mi pulso en sí avance la pura tempestad
que si me apuras locura es lo mismo que paso
por delante y por detrás...