Llega la tormenta de arena
en esta oscuridad aciaga.
Las brujas salen por la noche
para espantar a los sueños.
No estás sola,
libertad para hablar,
sentir y pensar.
Los trigales te esconden,
los pájaros te informan,
los corzos se detienen,
te miran adolescentes
y caminas segura,
te confundes con ellos.
Las aguas mansas se agitan,
siempre a la defensiva.
Sientes que se acercan.
Irrumpen súbitamente
con la suerte en contra
fiscales aturdidos.
Miradas de hielo
rompen la herrumbre.
La sombra del conflicto
es acosada por vientos hostiles.
Marco sombrío,
la violencia bermeja
te desata.
Todos huyen,
sin trigales, sin pájaros,
sin corzos.
Cazadores al acecho
sin más afán en la vida
que ser tu reflejo.
Conoces el paraje,
el camino es largo,
necesitarán zapatos nuevos.