Aunque sea en otra vida
Te encontraré, mi amor,
en un jardín secreto,
bajo la luna pálida,
entre las flores de seda.
Nuestras almas se reconocerán,
como dos aves perdidas,
y volveremos a volar juntas,
hacia un cielo infinito.
En otra vida seremos libres,
sin ataduras ni miedos,
y construiremos un mundo nuevo,
lleno de amor y alegría.
Seremos uno solo,
un cuerpo y una mente,
un alma que canta
a la luz del sol naciente.
Y cuando la vida termine,
y nuestras almas se separen,
sabremos que nos volveremos a encontrar,
aunque sea en otra vida.