Me tomó de la mano la mañana,
con ella me fui hasta sus fuentes,
allí donde brota la ternura,
y nos llegó el sol para saludarnos
para cuando ya se había ido la luna.
Todo por allí era del color
con que brillan las pupilas
para cuando el amor brota
y con una gran sonrisa
alguien dice sin prisas
! Buenos días!
Así sean los días buenos,
y que vengan ellos
cargados de buenas melodías.
Que sean de esos que animan
a abrir las ventanas
y a gritar a voz viva:
Estamos vivos y contentos
por poder sentir las delicias,
del viento que corre,
de la lluvia que resbala
por nuestras mejillas,
por el azul del cielo,
por ver lo que abarca nuestra vista.
Todo así engarzado
con una especial ternura
sirve para ir tirando hacia arriba
cómo si fuera una carcasa
muy artística
este tipo especial de alegria.
Por esta explosión de sentimientos
que quieren que les diga,
si resulta
que la vida es de esta forma,
y por mucho que intentemos
cambiar su deriva
chocaremos con las mismas
afiladas aristas
de algún poema compartiendo
de forma caritativa nuestras dichas.