Y sí un día mi cuerpo decide descansar,
Y mi mente dejar de imaginar y mi corazón parar para la infinidad.
Y sí mi voz se queda atrapada en la cárcel de mis labios,
y mis pupilas dejan de admirar.
Y sí mi sangre deja de ser sangre,
y mis grandes ojos dejan de ser la camarita de mi ser.
y sí mi cabello deja de ser el ondulado rebelde,
Y mis dedos dejan de ser los que conducen a mi lapicero
y mi lapicero deja de ser el que, con tinta, plasma mis sentimientos.
Y sí mis piernas dejan de bailar,
y mis dientes dejan de masticar la dulzura/amargura de la vida.
Y sí simplemente mi luz se apaga,
y ya no hay nada más de mí.
No se atormenten.
Yo reí, yo lloré, yo fui el ser humano más humano, yo di la vueltita a mi mundo;
pero sobre todo yo \"ESCRIBÍ\".