Nadie es libre,
ni la mosquita de la fruta
que vuela en mi cocina,
casi termino con ella
en un instante.
Las promesas de libertad
son una falacia,
acaso no hay dueños del mundo?
Una vida de promesas
ya no les creo,
una nueva juventud
que les cree.
Y asi el ciclo de la vida
dando vueltas
en la misma rueda de la fortuna.
Unos antes otros despues.