Imaginé y ensayé perderte cada cuando en cuando
Por qué seguro estaba de que eras, fuiste y terminaste siendo un sueño
Ojalá y nunca hubiera dejado de ser tu dueño
Pero desde el inicio supimos que lo nuestro no era bueno.
Pero seguro estoy que vi en ti lo que nadie vió ni verá
Y aún que olvides el brillo que mis ojos emanaban al verte.
Se que nadie te tendrá como yo una vez te tuve, para bien o para mal.
Recordarás en algún momento lo que fuimos, en aquel ayer.
El tiempo hará sus estragos de lo que fuimos
Un acto, una maroma, entre payasos y mimos
Dulcemente recordaré lo increíble que fuiste
Y amargamente recordaré en lo que te convertiste.
Pero ese fue todo el paquete que yo con amor acepté
Aún que lento aún por los sueños que te mostré sigo luchando.
No los verás, pero créeme que cada uno lograré
Y si no lo logro, aún así sé que estaré mejor que en aquel ayer.
Sin embargo pido por tu plena felicidad
Y que todo lo que deseaste y no pude darte en nuestro tiempo
Que la vida te lo dé, con intereses, medido y sin afán.
No he de verte ni espero tu me veas, para no lastimarnos por lo que nos perdimos.
Que bueno fue separarnos
Te irá y me irá mejor sin tenernos juntos
Ahora no, no vale la pena perder y hacerte perder el tiempo.
Y si la vida lo ve bien, quizá un día, volvamos a juntarnos.
Y entonces ambos sabremos que llegó nuestro tiempo.
Habiendo sido y disfrutado lo mejor de nosotros en aquel ayer.
Tomándonos de la mano y que el brillo de mis ojos al verte regrese.
Y si no pasa, me quedo con lo mejor de nosotros, nuestros recuerdos.