Doble concesión (Cuento)
En un apartado lugar existía un inmenso bosque que a pesar de su inmensidad, estaba ubicado en un lugar escondido donde el hombre no ha podido llegar.
En ese apacible bosque dicen que han visto a Dios, porque él disfruta de la tranquilidad del paisaje rodeado de árboles, flores y animales salvajes. Cuentan que una mañana soleada el creador del universo se reunió con algunas especies y les otorgó una concesión a cada una ,a efecto de que pudieran vivir felices haciendo gala de ellas.
Los árboles frondosos pidieron fortaleza para plantarse en el suelo y reinar en la majestuosidad del paisaje, las flores pidieron colores y fragancias para lucir su pintoresco maquillaje en las frescas tardes de primavera, y así cada especie fue seleccionando y disfrutando la concesión que Dios les había dado. Todos eran felices en aquel hermoso bosque.
Pero una tarde cuando Dios pasó a dar una vueltecita por el bosque notó que la felicidad no era completa, pues había unas flores, vistosas, suaves que a pesar de todo no parecían felices del todo.
- Que les pasa? Preguntó el divino creador
- Es que nosotras nos equivocamos al momento de hacer nuestra petición, y pedimos colores y fragancias, las cuales amorosamente nos concediste
- Y entonces porque no disfrutan con sus amigas
- Es que, bueno, este, nos avergüenza decirlo, pero nosotras estamos convencidas que lo que más nos gusta es volar, nos encanta sentir la sensación de libertad de los pájaros, y por eso estamos un poco descontentas con nosotras mismas por no haber hecho la petición correcta.
Dios las miró con cara de amoroso padre y le dijo:
Haré con ustedes una única excepción, no les quitaré la concesión que ya les di pero adicionalmente les daré otra…Les daré el don de volar como los pájaros para que puedan ser felices como el resto de las especies que viven aquí.
Y desde aquel día las tiernas flores de acacia eclosionan en cada primavera volando como pájaros y llenando de colores su verdadera esencia floral formando un bello espectáculo para deleite de todos los habitantes de la tierra.
***
¿Que pasa abuelo?
Abuelito, abuelito
ya no me recuerdas,
me dejaste solito
porque ya no juegas.
Ya tú no me animas
ni me das abrazos,
ya no hay golosinas
ni salidas al campo.
Veo tu mirada
un poco perdida,
ya no dices nada
todo se te olvida.
Recuerdo que fuiste
alegre y juguetón,
pues siempre me diste
risas a montón.
Donde está el abuelo
que yo conocí?
el de caramelos
con crema de maní.
Dime por favor
quien te ha hecho daño,
pareces otro señor
callado y extraño.
Rezo con mi abuela
pidiéndole al cielo
para que nos devuelva
al primer abuelo.
Guardo con recelo
los bellos consejos,
que me diste abuelo,
al ir al colegio.
Me voy a casita
y mañana vuelvo;
te haré otra visita
mi querido abuelo.
Démosle consuelo
y apoyo directo,
al enfermo abuelo
y también al nieto.
El Alzheimer es la enfermedad
que ataca a los abuelos
y los nietos de pequeña edad
lloran y sufren sin saberlo.