FRANCISCO CARRILLO

COMO YEGUA DESBOCADA..

Como yegua desbocada

intenté que no te fueras,

te agarré por la cintura

me agarraste con las piernas,

y gritabas alocada¡

 

Que a pelo me cabalgabas

dando botes sin censura,

y mis manos sujetabas

agarradas por las tuyas,

a golpes de duras nalgas.

 

Que tus pechos me tenían

acorralada la cara,

que entre ellos respiraba

y me ahogaba en sus caricias,

pero tú, no los quitabas.

 

Que mi lengua viperina

recorría tus senderos,

no hubo lugar de tu cuerpo

que se quedara a escondidas,

y sucumbiste al deseo.

 

Si los gritos que antes dabas

en gemidos se tornaron,

los míos fueron callados

por el sabor de tus labios,

que recorrían mi cuello.

 

Y que si estuve cansado

me mantuve fiero y firme,

aguanté para no irme

pero todo fue un engaño,

y me fui, y tú te fuiste¡

 

Que el licor que te dejaba

en tu cuerpo derramado,

se juntó con tu licor

sobre mi cuerpo mojado,

de la pasión y el sudor.

 

Si ahora mi corazón

lo noto muy alterado,

me esperare acostado

a tener respiración,

porque una vez, no ha bastado.

 

Y otra vez vuelves a mi

como yegua desbocada,

y otra vez vuelta a gemir

y a gritar desconsolada,

son tus piernas y tu cara

y tus caricias sin fin,

y otra vez, estas mojada

y otra vez, vuelves a mi.