No pretendo que me ames hasta que sangre tu corazón
No quiero que me pienses o me nombres a cada instante
No quiero que vivas pendiente de mí, ni que seas mi sombra,
Solo te pido que me ames lentamente, sin que avance el tiempo
Sin que nos demos cuenta, sin darle mucha importancia
Ámame aunque sea dos veces al día, sin decir una palabra,
Ámame de reojo, sin dar explicaciones, sin soñar demasiado,
Sin preguntar nada.
Ámame sin compararme con nadie, ámame como soy,
Ámame como tú quieras, con todos tus sentidos,
Con locura, con frenesí, ámame descontroladamente,
Ámame sin misterio, sin mirar mi anatomía,
Ámame rasgándome la piel,
Ámame y enrédame fuerte entre tus brazos,
Ámame apuñalándome con la mirada
Ámame mujer que me hace bien.