EL TIEMPO CON LOS HIJOS
En el reloj de la vida, las manecillas giran,
Cada tic tac es un momento que se desvanece,
Un susurro del tiempo que en silencio se escurre,
Una historia que en el corazón se teje.
Los hijos, estrellas fugaces en el firmamento,
Destellos de luz en la oscuridad del tiempo,
Con su risa pintan arco iris en el cielo,
Con su amor, dan sentido a cada momento.
El tiempo, ese viejo y sabio río,
Fluye sin cesar, sin pedir permiso,
Nos lleva en su corriente, en su eterno desafío,
Nos enseña que cada instante es un paraíso.
Los hijos, semillas de esperanza y amor,
Nos enseñan a ver el mundo con nuevos ojos,
Nos muestran que el tiempo no es un depredador,
Sino un maestro, un guía, en este viaje somos peregrinos.
Así, en el espejo del tiempo, vemos reflejados,
Los rostros de nuestros hijos, nuestro legado,
El amor que sembramos, los sueños alcanzados,
El tiempo no se sobrepasa, se vive, se ha amado.
Porque el tiempo con los hijos no se gasta,
Se invierte, se atesora, se abraza,
En cada risa, en cada lágrima, en cada palabra,
El tiempo con los hijos, es una canción que nunca acaba.
Autor: LUÍS ∆P∆Z∆ H. Alías: Corazón Bardo
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