lorenzo salamanca garcia

NOVELA

Llegaste como la luna, 

al caer la noche.

Abrigaste

las zonas mas frias del alma.

Ibas desarmada,

dispuesta para cualquier batalla,

sin darte nunca por vencida.

Permaneciste sin alterar nada

desde un silencio complice,

que todo lo cura.

No tenias prisa por vivir:

¡Lo portante era el momento!.

Hacias que la periferia fuera centro.

Cualquier cosa ordinaria podia ser algo \"extra\".

Fuiste como lluvia fina caída del cielo en pleno estio.

Convertías cada diario en festivo.

A tu lado se extiguían

las señales de peligro.

El paraiso quedaba

unos metros

antes del precipicio:

¡Bastaba con mirarlo!

Cada final se transformaba

en un nuevo principio:

¡Hasta otro día!.

Practicabas la etica con estetica:

\"¿A qué me queda bien?\", decías.

La vida es como una novela,

repleta de imprevistos.