Abrazos silvestres.
Sentí me abrazó el aroma de los tomates al regarlos,
también el perfume a duraznos y frambuesas,
aún de los árboles de marzo las secas cerezas,
también de la tierra sedienta el polvo al mojarlo.
Prometí a las rosas y lirios nunca mas dejarlos
les dije viviré con ellos para protegerlos y cuidarlos,
como en el bendito huerto de Edén Adán lo hacía,
fué ahí que llegaron los tordos, tencas y gorriones,
para entregarme sus abrazos en trinos y sones,
abracé sus trinos diciendo que nunca mas me iría.
Poeta al atardecer.
Marzo de 2024.