No soy ningún erudito,
tampoco soy un poeta,
escribir sin una meta,
no creo sea delito.
Me inspira tanto el amor
que a ello mi tiempo dedico,
por eso a Dios le suplico
expresarme sin temor.
En mis poemas no brillan
palabras poco corrientes,
esas que a veces maquillan,
si en el corazón no sientes.
El alma y los sentimientos
pongo al escribir mis versos
en mis trovas van inmersos
los que son mis argumentos.
Describo mis emociones
pensando siempre en mi musa,
ella para mi es la excusa,
la razón de mis pasiones.
Classman