Efímera mi existencia,
en una larga espera,
donde todo me vulnera
sobrevive la vehemencia.
Esencia falsa y vana,
una incompleta vida,
dependiente y sostenida
por fuera se engalana.
Reclama el universo
lo que no me pertenece;
la materia que envilece
la energía de un mal verso.
La materia es relleno
a los ojos del sediento;
desvanece el intento
del imaginario pleno.
Vuelve a tú pensamiento
donde la Luna te espera;
expira la vida entera
en la tierra de tormento.