Recuerdos que se quedan, recuerdos que no mueren
que para siempre viven, aunque dolor generen
amores del pasado que dieron de su hiel.
¡Qué tristes los dolores que causan desamores!,
pues duelen las traiciones con todos sus horrores,
horrores que no olvido… ¡Pues tú me fuiste infiel!
Pero pasado el tiempo vendrá tu recompensa
lo digo sin enojos, lo digo sin ofensa
porque todo se paga, ya pronto lo verás.
Y cuando estés llorando sobre tu cama triste
sabrás que yo no vuelvo, sabrás que me perdiste
y en medio de la nada, ya nunca me tendrás.
Lo mío no es sentencia, tampoco una venganza;
no creas que es el odio que inclina la balanza,
pero todo se paga... ¡Lo debes de saber!
Y yo estaré tranquilo labrando mi futuro
luchando por mis sueños, eso te lo aseguro...
¡Seguro que no vuelvo por tu mal proceder!