En este tíovivo sin fronteras
aquelarre prosaico, fetichista
hay sujetos complejos, intrigantes
y otros tantos actúan sin pensar.
No faltan personajes de historieta
ni quienes de la nada hacen un film.
Algunos se deleitan si hay broncas
y sino las provocan para sí.
Como en todo lugar hay perejiles,
zanahorias, lentejas, alcornoques
y abundan los que llegan cocinados
montados al menú de papas fritas.
No escasean supinos, misteriosos
que elucubran fantásticas novelas
ni aquéllos que destilan a su paso
recelo, confusión, hipocresía.
Es notoria la tripa del otario
cuyo carro es motivo de su hombría.
¡ Que decir de los siempre despistados
los que doblan al revés de las esquinas !
O de quienes presumen de inocentes
con cuentas escondidas de alcancía.
Es posible encontrarse frente a frente
con Señores respetables de familia
que liberan instintos y pasiones
saliendo de su casa a la oficina.
Se puede disfrutar toda la fauna
vampiros, tigres, lobos y jilgueros
hasta osos, burros, chanchos y gallinas.
Y si acaso faltase un ejemplar
no busquemos debajo en nuestra silla,
miremos por tevé publicidad
anuncian solución de maravilla
usando un limpiador muy renombrado
han logrado salvar magistralmente
millares de pingüinos enlodados.
Podríamos probar con el producto
cepillarnos el cuero largo rato
desprovistos de todos los disfraces
seríamos de nuevo Adán y Eva
limpitos por un día de pecado....