Walter Brunini

Quererte

Quererte
 
Yo no te quiero porque me quieres,
lo hago porque me place quererte;
y si así no fuera en suerte,
es necesario que comprendas,
que el hecho de que me quieras
no me obliga a corresponderte.
 
Querer, es un sentimiento individual
y suele, a veces, ser reciproco.
Cuando el querer es bilateral
se produce la magia universal,
pero claro está que sin magia
se puede querer igual.
 
Quiéreme cuanto desees quererme,
pero no me exijas quererte de igual manera;
si sufres porque no te quiero como esperas,
no es mi deber andar derramando penas.
Oblígate a quererte más y elegir querer
a quien con inmenso placer te quiera.